Esta es la historia sobre el camino inimaginable de una mujer extraordinaria a lo largo del régimen nazi, la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias. La historia de supervivencia de Mania Lichtenstein está narrada por su nieta Adena Bernstein Astrowsky y sus recuerdos están entretejidos con hermosos pasajes de poesía y reflexión personal. La superviviente Mania Lichtenstein usó la escritura como medio para lidiar con los traumáticos efectos de la guerra.
Muchos judíos no murieron en campos de concentración, sino que fueron asesinados en sus comunidades de toda la vida, los masacraron unidades dedicadas al asesinato en masa y después los enterraron en fosas. Cuando era una chica joven, Mania fue testigo de los horrores mientras hacía todo lo que estaba en su mano para subsistir. Vivía en Volodímir, al norte de Lvov (Ucrania), la internaron durante tres años en el campo de trabajo cercano, consiguió escapar y se escondió en el bosque hasta el final de la guerra.
Aunque era la única superviviente de su familia, Mania reconstruyó su vida en Canadá, con un nuevo idioma y nuevas costumbres, siempre cargando con la pérdida de su familia y sus recuerdos.
Setenta y cinco años después de la liberación, todavía presenciamos actos de crueldad que nacen del odio y la discriminación. Vivir entre muertos nos hace recordar las hermosas comunidades que existían antes de la Segunda Guerra Mundial, las vidas perdidas y los que sobrevivieron, y la importancia de no olvidar nunca estas historias para que la historia no se repita.
Muchos judíos no murieron en campos de concentración, sino que fueron asesinados en sus comunidades de toda la vida, los masacraron unidades dedicadas al asesinato en masa y después los enterraron en fosas. Cuando era una chica joven, Mania fue testigo de los horrores mientras hacía todo lo que estaba en su mano para subsistir. Vivía en Volodímir, al norte de Lvov (Ucrania), la internaron durante tres años en el campo de trabajo cercano, consiguió escapar y se escondió en el bosque hasta el final de la guerra.
Aunque era la única superviviente de su familia, Mania reconstruyó su vida en Canadá, con un nuevo idioma y nuevas costumbres, siempre cargando con la pérdida de su familia y sus recuerdos.
Setenta y cinco años después de la liberación, todavía presenciamos actos de crueldad que nacen del odio y la discriminación. Vivir entre muertos nos hace recordar las hermosas comunidades que existían antes de la Segunda Guerra Mundial, las vidas perdidas y los que sobrevivieron, y la importancia de no olvidar nunca estas historias para que la historia no se repita.
Dieser Download kann aus rechtlichen Gründen nur mit Rechnungsadresse in A, D ausgeliefert werden.