Yerma tiene un único proyecto en el que se entremezclan el deseo personal y el mandato social de ser madre, es la tragedia en la que Lorca desarrolló con mayor amplitud y relieve un tema central en su obra: el de la esterilidad y la fecundidad. Sobre la protagonista proyectó, sin duda, un problema personal íntimo. Pero el alcance de la obra rebasa la significación en dos direcciones: la universal mítica, apoyada en la creencia de que la fecundidad es una forma de salvación, y la específicamente española.Yerma formaba parte de una «trilogía dramática de la tierra española» y en ella se plantea un proceso crítico a la moral sexual del país.