Se decía que los habitantes de la frontera escocesa eran salvajes e indómitos… Rob Brunson el Negro, como jefe de su clan, se había ganado todas las oscuras sílabas de su apodo. Sin embargo, había tomado como rehén a la hija del jefe enemigo, lo cual era un acto despiadado de rebeldía. El remordimiento lo atormentaba y la necesidad cada vez mayor de protegerla lo desgarraba... Stella Storwick notó desde el principio el desdén de Rob. Hasta que empezó a notar que detrás de esa mirada sombría se escondía un hombre distinto. Algo que él no sabía expresar con palabras, que solo podía captarse con un beso devastador...
Dieser Download kann aus rechtlichen Gründen nur mit Rechnungsadresse in A, D ausgeliefert werden.