Ha empezado una nueva etapa en la economía de los Emiratos Árabes Unidos. Hace menos de 40 años, EAU, un país relativamente pequeño con una población nómada, alardeaba de una de las grandes reservas de crudo del mundo. Sin embargo, el despilfarro energético de las últimas dos décadas ha dejado al emirato de Dubái sin petróleo, con reservas mínimas de gas y dependiente del turismo. Ahora es el mejor momento de iniciar una estricta política ambiental nacional que involucre a todos los sectores y a los ciudadanos. La concienciación para la reducción del derroche energético y una mejora en la gestión de los recursos y en los sectores del agua y residuos serán vitales para la sostenibilidad económica y ambiental de los Emiratos Árabes Unidos.