El estudio de la violencia contra sindicalistas en medio de conflicto armado colombiano adquiere gran significado por cuanto pone al descubierto el carácter selectivo y sistemático de la violencia ejercida por los actores armados con el propósito de debilitar, neutralizar, desarticular o cooptar las organizaciones sociales, disminuir su capacidad de presión o de convocatoria, limitar sus peticiones o reivindicaciones, en fin, limitar sus posibilidades de acción. La reducción de los homicidios de sindicalistas en los últimos años es una clara consecuencia de los cambios registrados en la dinámica del conflicto armado que se expresan, por una parte, en que los grupos de autodefensa, luego de consolidar amplios territorios, optaron por la desmovilización de una parte de su componente armado y, por otro lado, con el repliegue de las guerrillas y el abandono de las zonas disputadas con los grupos paramilitares. En estos escenarios las llamadas bandas criminales llevan a cabo homicidios pero en niveles moderados.