La Luna es un cuerpo celeste de enorme importancia en la cultura universal lo que ha llevado a considerarle patrimonio común de la humanidad. Sin embargo, este concepto se ha puesto en duda debido a que los Estados que han tenido la posibilidad de realizar exploraciones en este satélite natural han planteado su posible apropiación. Esto generó una preocupación dentro de varios países, llevando a que en 1979 se presentara en el seno de las Naciones Unidas la redacción del Acuerdo que debe regir las actividades de los Estados en la Luna. Dentro esta normatividad se destaca el artículo 11, en el que se estableció un innovador régimen que garantiza a todos los países el acceso equitativo a los recursos que se hallen en la Luna. Este libro pretende explicar el contexto y los principios que inspiraron este Acuerdo, se expondrán sus cualidades y defectos, y se sugieren algunas propuestas para mejorarlo.