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Esta es una recopilación de las mejores Short stories del Blog de los divorciados. Su autora ha inventado un idioma particular, mezcla de inglés fonético, español lunfardo, y palabras de su propia creación. Por ejemplo, un "marrón" en este libro, no es lo que todos están mal pensando, sino un "casado", ya que proviene de "MARRIED". Las historias muestran que el divorcio, si bien parece el fin del mundo, está lejos de serlo. Se trata de ayudar a ver la luz al final del túnel, para lo cual se utiliza el sentido del humor y las experiencias de muchos seguidores que han compartido voluntariamente…mehr

Produktbeschreibung
Esta es una recopilación de las mejores Short stories del Blog de los divorciados. Su autora ha inventado un idioma particular, mezcla de inglés fonético, español lunfardo, y palabras de su propia creación. Por ejemplo, un "marrón" en este libro, no es lo que todos están mal pensando, sino un "casado", ya que proviene de "MARRIED". Las historias muestran que el divorcio, si bien parece el fin del mundo, está lejos de serlo. Se trata de ayudar a ver la luz al final del túnel, para lo cual se utiliza el sentido del humor y las experiencias de muchos seguidores que han compartido voluntariamente sus peripecias sexuales o sociales con la autora. La vida es corta, como nuestras stories… tratemos, por lo menos, de que sea "gorda" (o disfrutable).
Autorenporträt
CAROLINA LAURA es abogada y orientadora familiar, escritora, y amante de la música. Trabaja desde hace 25 años en el área del Derecho de Familia como profesional independiente y ha sido coordinadora del Equipo de Orientación Familiar de la Fundación Retoño (2001 a 2010). Ha escrito varios libros. El único publicado hasta ahora es Me gusta comer odio el gimnasio, ¿cómo adelgazo? (2010), pero su "obra" más conocida es El blog de los divorciados, un espacio virtual en redes, donde la gente que tiene en común el haberse divorciado encuentra contención y empatía. Cuando no está trabajando o escribiendo, camina por el Rosedal de Palermo largas horas en silencio (siempre que no haya cuarentena), disfruta cantar, bailar, tocar la guitarra y cocinar, preferentemente con una rica copa de vino.