El aprovechamiento de los recursos naturales de manera responsable comienza a transitar de una fase de idea novedosa y limitada hacia una práctica generalizada con una exigencia gradual por la sociedad. Con consumidores más educados y conscientes de todos los proceso que existen detrás de un determinado artículo, y con una presión real por aliviar la carga ambiental que resiente el planeta, las empresas comienzan a virar las metodologías acostumbradas de operar por estrategias de uso eficiente de recursos y reducción de consumo energético. El presente texto expone un caso práctico donde se estudiaron alternativas para la administración y consumo responsable de agua, concluyendo que no siempre las tecnologías tradicionales son la opción adecuada para el nuevo paradigma de procesos que comienza a forjarse a nivel mundial.