El alcoholismo es actualmente un grave problema de salud pública en las sociedades occidentales. El consumo excesivo de alcohol se realiza indistintamente por personas de distintas clases sociales, niveles socioeconómicos y géneros. Está asociado a múltiples perturbaciones orgánicas, psíquicas y sociales. Además, conlleva efectos adversos sobre la estructura y funcionamiento del cerebro. Más de la mitad de los sujetos con problemas alcohólicos que se presentan en tratamiento muestran déficits neuropsicológicos moderados a severos (O'Malley y cols, 1992, citado en Morgenstren & Bates, 1999): alteraciones en la capacidad de abstracción, en la resolución de problemas, en la adquisición de nuevas aprendizajes (Grant, 1987; Leckliter & Matarazzo, 1989, citados en Selby & Azrin, 1998) en el control ejecutivo (Knight & Longmore, 1994, citados en Morgenstren & Bates, 1999)y en la memoria (Parsons, 1987). El presente trabajo aclara esos déficits mnésicos y concomitantes alteraciones neuroanatómicas y revisa algunas técnicas de rehabilitación neuropsicológica de la memoria.