Como personas y como sociedad, en la actualidad hemos perdido las certezas. Esto puede provocar una sensación de mayor libertad de elección, pero también remite a altos niveles de incertidumbre. En efecto, la falta de límites, definiciones o valores generalizados provoca inseguridad y nos hace buscar marcos de pertenencia que nos definan ante nosotros mismos y los demás. Entre los procesos de búsqueda de raíces destacan las dependencias. Así, se depende del consumo de algo, de la reiteración de un comportamiento o de un marco de pensamiento que pasan a ser el nombre y apellido, el trabajo de tiempo completo y la fuente única de gratificaciones y pesadillas con las cuales identificarse. Cuanto más se interne en la dependencia, mayores dificultades se presentarán para encontrar otros caminos, desarrollar otras raíces que eviten los resultados adversos para sí y su entorno. En este texto se analizan las características de la sociedad y el sujeto actuales que propician estos procesosde dependencia y se proponen estrategias de respuesta que ofrezcan formas y estilos de vida más satisfactorios.