Este trabajo está pensado como un intercambio de ideas y argumentos por parte de especialistas de distintas áreas de conocimiento vinculadas a la Educación, asumiendo que la cultura escolar ha sufrido y ha de sufrir modificaciones que exigen un abordaje interdisciplinar que contemple las relaciones complejas que se tejen entre los numerosos elementos que componen las sociedades. Aborda la relación entre la escuela y la cultura desde un enfoque bidireccional: la escuela como inserta en una cultura y como portadora y conformadora de culturas que le son propias. Por un lado, se estudia el valor de la memoria para la comprensión del presente, retomando experiencias del pasado que acaban llevándonos hacia nuestro futuro, así como la ligazón de la memoria con la identidad a la hora de moldear la cultura escolar. Por otro, en el marco de la multiplicidad de las memorias y la diversidad de narrativas, se analizan las voces «invisibles» en las memorias de la escuela. También se estudia cómo se establece la cultura escolar influida de acuerdo con la singularidad del entorno local del centro escolar y del lugar más cercano donde aprender. Por último, se reflexiona sobre el tipo de narrativas e identidades múltiples que se han de generar a partir de la utilidad del patrimonio en su consideración de fuente histórica, y sobre el rescate de la diversidad de memorias, sobre todo las silenciadas, para el desarrollo de una verdadera inclusión educativa. Por ello, la cultura escolar debe construirse desde la valoración de todas las memorias presentes a partir de la pluralidad social y desde la perspectiva de una cultura de paz.