Los organismos públicos tienen como principal objetivo el brindar servicios de calidad a la ciudadanía, pero la realidad demuestra que no se cumple con ello debido a que los trabajadores no se encuentran comprometidos, ni identificados con la institución por lo que la entrega del servicio es deficiente y generan insatisfacción en el cliente externo, razón por la cual se hace indispensable y necesario gestionar a los trabajadores y aplicar estrategias de marketing interno para lograr contar con trabajadores que se encuentren satisfechos y comprometidos a brindar a los usuarios un servicio de calidad. Las filosofías organizacionales no solo deben girar en torno a lograr la satisfacción de su consumidor sino también el de sus trabajadores.