Después de la cena de Noche Buena unos nietos le piden a su abuela que les relate una historia, sentían nostalgia de sus años infantiles cuando su abuela les contaba cuentos antes de irse a la cama. Su abuela motivada por el ambiente navideño decide relatarles una historia que tenga que ver con el origen de la Navidad. Un tema que sus nietos desconocen completamente. Su abuela, sabiendo que sus nietos no tienen ninguna instrucción religiosa, considera que es el momento oportuno para iniciarlos en el conocimiento de Dios y se decanta por la historia de la venida al mundo del Mesías. Esta historia apasionó tanto a sus nietos que le rogaron a su abuela que querían saber más, pero su abuela estaba fatigada y no pudo contarla de una sola vez, por lo cual dividió la historia en tres partes, las cuales fue contando de un año para otro hasta completarla. Al final del relato sus nietos se quedaron profundamente emocionados y recompensaron a su abuela con su amor.