El teatro de títeres es un antiquísimo arte que se renueva de manera permanente en el tiempo histórico. Hoy su fantasía, su creatividad y magia se hace necesario para confrontar el mundo tecnológico de los ciberjuegos digitales. La escuela es el lugar más apropiado para su promoción. En ella, el maestro se convierte en un titiritero-aprendiz que, en su desempeño pedagógico con los niños (as) eleva sus capacidades estéticas y contribuye a una formación en valores humanísticos y de amor a la naturaleza y la cultura.....Porque los niños en esencia son titiriteros.