6,99 €
inkl. MwSt.
Sofort per Download lieferbar
  • Format: ePub

La autora da testimonio veraz de los hechos, con la intención de que se conozca la realidad de quienes se forjaron como Maestros Makarenko, la impronta dejada en la formación de vida, que los llevó a ser creadores y artífices de nuevas generaciones. La evidencia de un sinnúmero de avatares, condiciones de vida, adversidades, pequeñas alegrías, las tristezas pasajeras o las imperecederas, así como los afanes diarios, aburrimientos, optimismo, la arrogancia de algunos, la deslealtad y falsedad de otros. También cuentan la madurez y muchachadas, el perfeccionamiento y transformación de los modos…mehr

Produktbeschreibung
La autora da testimonio veraz de los hechos, con la intención de que se conozca la realidad de quienes se forjaron como Maestros Makarenko, la impronta dejada en la formación de vida, que los llevó a ser creadores y artífices de nuevas generaciones. La evidencia de un sinnúmero de avatares, condiciones de vida, adversidades, pequeñas alegrías, las tristezas pasajeras o las imperecederas, así como los afanes diarios, aburrimientos, optimismo, la arrogancia de algunos, la deslealtad y falsedad de otros. También cuentan la madurez y muchachadas, el perfeccionamiento y transformación de los modos de actuación, que moldearon nuestra esencia y fortificaron el carácter.
Autorenporträt
Adelfa del Carmen Polanco Torres (Las Tunas, 1953), maestra primaria EFMP Antón Makarenko, 1971, y profesora de Nivel Superior en Español. En su experiencia profesional se desempeñó como docente en diferentes niveles de enseñanza, además de dirigir procesos docente metodológicos. Ha participado en eventos nacionales e internacionales. Creó junto a sus hijos el guión de los videojuegos educativos: "Los Mundos de la Edad de Oro", versión para ciegos y débiles visuales; así como la base de datos para la minienciclopedia de igual nombre, los cuales se producen en los estudios de animación y videojuegos de los Joven Club de Computación. Posee, desde 1992, la Medalla Rafael María de Mendive y la Distinción por la Educación Cubana.