Este texto va a constituir un breve paseo por el transcurrir de la historia reciente de la Genética Forense hasta llegar a nuestros días, en un humilde intento de acercar y contextualizar los hitos que han interaccionado entre sí en cada momento. Del inicial estudio de los grupos sanguíneos, vamos a ir disminuyendo en tamaño el DNA necesario para su análisis y aumentando la complejidad de procesos hasta alcanzar los sofisticados y automáticos métodos de secuenciación directa de ADN capaces de secuenciar los 3.000 millones de pares de bases del genoma humano y de determinar por ejemplo, de qué color tenían los ojos ¿involuntarios donantes¿ de muestras de sangre, pelo o saliva, que habitaron nuestro planeta hace cientos o incluso miles de años.