El concepto romano de res communes omnium. Estudio de su supervivencia en la conceptuación general del Derecho. Tratándose de cosas comunes, las ideologías políticas -fúndense estas en lo divino, lo humano, o en la materia- parecen ser una sola y todas en pos de limitar el acceso incluso a lo imprescindible. Nos acercamos peligrosamente al punto de pagar por respirar aire limpio, de llenar un formulario y someter a una decisión burocrática el si tenemos o no derecho a la luz del sol. En este escenario, los juristas debemos opinar más allá de la letra de la Ley. Lo exige nuestro rol en la sociedad, a tal punto que nuestro silencio ampara daños irreparables a la naturaleza y a nuestra calidad de vida. Así como el médico a sanar y el maestro a enseñar, el abogado es obligado a descorrer los velos que aparentan legalidad.