El 9 de Agosto de 1776 el rey Carlos IV de España ordeno fundar en la ciudad-puerto de Montevideo un Apostadero para su marina de guerra. Se conformaba de esta manera un espacio muy importante para la integridad del Imperio español sobre el mejor puerto del Rio de la Plata y el único de carácter oceánico existente sobre la costa oriental de la América del Sur. El Apostadero de Montevideo se convirtió hasta 1814 en el punto geopolítico de mayor significación para la historia de la América meridional.