Se trata de una obra de autoayuda dirigida a todo el público, pues es un hecho evidente que una inmensa mayoría de personas padece una o varias adicciones, algunas muy serias, como el alcoholismo o la drogadicción y otras, aparentemente más leves, como la adicción al azúcar, a los medicamentos, al sexo, etcétera. Más la obra no ofrece una solución para las adicciones. Ella ya existe con la ayuda de los grupos de Doce Pasos. Pero se subraya mucho que, además, la liberación ya está en el interior de cada uno —¿el Ángel guardián, el Maestro interior?— y basta con estar dispuesto para lograrla. Hoy día hay ya una gran cantidad de personas practica una espiritualidad activa, a través de la meditación —en sus muy diferentes formas—, de las técnicas de «soltar», de «entregar», de tal modo que los elevados estados de espíritu —como la Iluminación—, alcanzados por místicos y santos tanto de Oriente como de Occidente, ahora son accesibles a cualquiera que se empeñe en ello, sin necesidad de que se agregue a religión o agrupación alguna. Se puede ver ahora de qué modo se está viniendo abajo el sombrío panorama pintado desde tiempos inmemoriales por adivinadores, magos, profetas —así como el que constantemente nos pintan los medios y las series de internet— para dar paso al nacimiento del hombre nuevo, lleno de fe en la Vida, libre de temores, sabedor de su grandeza y consciente de su estrecha unidad con Dios.