La Ley Federal de Trabajo Social (27.072) sancionada en el año 2014 define a la profesión como una intervención basada en que: ¿Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social¿. En consecuencia, siguiendo a Nancy Fraser (1989) cuando refiere su preocupación política sobre la justicia social, sostiene que en la lucha por una sociedad justa se han recorrido dos dimensiones de la disputa, la redistribución ¿en términos de lucha de clases- y el reconocimiento ¿proceso fenomenológico de visibilización cultural de otras formas de desigualdad como etnia, raza, género, etc. Nuestra preocupación giró en torno a los procesos culturales interseccionales (Williams Crenshaw, 1989) en los que se van construyendo roles de género con algunas características definidas. En esta tensión, nos interesó pensar y trabajar ¿cuáles son las representaciones sociales que los adolescentes varones tienen acerca de su condición de varón? ¿Cómo se construyen relaciones sexo afectivas y sociales de género a partir de ellas? Y ¿cuáles son los desafíos que los varones en el auge del feminismo?