En estos momentos de agitación política, la escuela cobra un papel emergente en la formación de la ciudadanía crítica. Construir una escuela incluida en su territorio nos lleva a preguntarnos sobre el papel de la institución escolar como un agente fundamental de mejora social y educativa para su entorno. Por ello, la escuela incluida se asienta sobre los principios de la inclusión, la interculturalidad y la democratización, que permiten construir un modelo educativo transformador desde la participación ciudadana. El libro recoge, en forma de relato de casos narrados desde dentro, diversas experiencias de participación ciudadana desarrolladas en escuelas de las comunidades autónomas del País Vasco, Madrid y Valencia, y de la Región de Murcia, que responden a una pregunta esencial: ¿qué estrategias participativas pueden vincular la escuela a su territorio para favorecer la formación de una ciudadanía crítica que asuma el reto de la diversidad desde la equidad? Estas experiencias abordan el debate de los deberes escolares y la posibilidad de conectar lo que se aprende en la escuela con los saberes locales, invitan a reflexionar sobre qué significa participar y ofrecen propuestas metodológicas para fortalecer el protagonismo de alumnado, familias y comunidad como ciudadanía comprometida.