La desnacionalización del cobre en Chile, comienza luego del Golpe Militar de 1970 y continúa con los posteriores gobiernos en democracia de la Concertación, acentuándose la tendencia hacia la privatización de la extracción del mineral, pese plantarse aparentemente en contra. Cuando se analiza la nueva iniciativa de legislar al respecto, en mandos del gobierno de derecha del Presidente Sebastián Piñera, se descubren los espacios que el sistema político permite para camuflar iniciativas y lograr los objetivos de los grupos poderosos de nuestro país.