El trabajo que se presenta tiene como punto de partida la percepción o valoración que todos hemos realizado al finalizar un curso o programa educativo de que se ha producido, o no, un aprendizaje a lo largo del mismo - independientemente de su carácter presencial o virtual -. Se parte de la idea de la necesidad de conjugar y equilibrar los diferentes factores implicados: concepción de enseñanza, tecnologías empleadas, estrategia didáctica, adecuación de la tecnología a la actividad, organización o diseño de la actividad, características y habilidades comunicativas de los participantes, etc. Es esta correcta adecuación de los diferentes factores implicados, su justo equilibrio el que garantizará la calidad y la eficacia del aprendizaje. Se aborda esta situación mediante el estudio de la influencia de las tecnologías de la información y de la comunicación en la enseñanza en la Universidad y de forma más específica por medio de una investigación que persigue la identificación y caracterización de la interacción como elemento clave en el aprendizaje.