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El trauma de alta energía es una condición clínica que potencialmente amenaza la vida. La mayoría de los pacientes son adultos entre 20 y 30 años de edad. La OMS lo ha reconocido como un problema de salud pública. Desarrollos recientes en varias disciplinas médicas han ampliado el entendimiento de los eventos que regulan la reacción fisiológica inmediata y eventos subsecuentes consecutivos al trauma. En el nivel molecular, células y mediadores interactúan mientras el paciente entra en un estado de crisis fisiológica. Todos estos procesos fisiológicos representan los intentos corporales por…mehr

Produktbeschreibung
El trauma de alta energía es una condición clínica que potencialmente amenaza la vida. La mayoría de los pacientes son adultos entre 20 y 30 años de edad. La OMS lo ha reconocido como un problema de salud pública. Desarrollos recientes en varias disciplinas médicas han ampliado el entendimiento de los eventos que regulan la reacción fisiológica inmediata y eventos subsecuentes consecutivos al trauma. En el nivel molecular, células y mediadores interactúan mientras el paciente entra en un estado de crisis fisiológica. Todos estos procesos fisiológicos representan los intentos corporales por mantener la homeostasis. Principios fundamentales para el buen manejo de estos pacientes incluyen el soporte oportuno de funciones orgánicas vitales en la escena del accidente, el reconocimiento de lesiones potencialmente letales en el área de estabilización–trauma–choque, la formulación de prioridades graduadas y la aplicación de procedimientos quirúrgicos apropiados. Claramente, hay mejoras continuas en cada uno de estos pasos de la vía del manejo del paciente con trauma de alta energía, de la prevención, de la pronta transferencia al hospital, la reanimación, las intervenciones quirúrgicas, el soporte orgánico en la unidad de terapia intensiva, la rehabilitación temprana y los procedimientos de reconstrucción tardíos Las medidas de seguridad en el transporte de pacientes, con ambulancias y helicópteros, han desviado las causas de mortalidad del choque hemorrágico severo y la insuficiencia respiratoria como causas primarias a causas secundarias en la unidad de terapia intensiva, donde se observa una respuesta inmunoinflamatoria incontrolable, inmunoparálisis y sepsis como causas de mortalidad. La ultrasonografía (FAST) y la tomografía computarizada multidetectora han facilitado el diagnóstico rápido en dos a cuatro minutos; se ha posibilitado la radiología intervencionista, como la embolización de los vasos, sin necesidad de intervención quirúrgica inmediata, de tal manera que las lesiones del anillo pélvico y las de órganos sólidos pueden ser manejadas exitosamente.
Autorenporträt
Jorge Arturo Aviña Valencia. Director Hospital General Xoco, Secretaría de Salud, Gobierno del Distrito Federal. Profesor Titular del Curso Universitario de Posgrado en Ortopedia y Traumatología, Facultad de Medicina, UNAM. Profesor Titular de Clínica de Patología del Aparato Musculo esquelético, Escuela Superior de Medicina, IPN. Miembro de la Academia Nacional de Medicina, de la Academia Mexicana de Cirugía y del Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología. Dra. Graciela Gallardo García. Médico Ortopedista, Cirujana de Cadera y Pelvis. Jefa del Servicio de Cadera y Pelvis, del Hospital General Xoco. Médico adscrito al Servicio de Polifracturados, del Hospital de Traumatología y Ortopedia, "Magdalena de las Salinas", IMSS.