Las infecciones respiratorias durante la niñez constituyen un reto para cualquier sistema de salud, representando una de las primeras causas de atención médica a nivel mundial, produciendo a su vez ausentismo laboral y escolar, necesidades de atención médica, consumo de medicamentos y afectaciones sociales en sufrimiento y vidas humanas. Por ello los padres o tutores de los menores y el personal de salud desde la atención primaria deben poseer información sobre los síntomas que llevarían al diagnóstico, tratamiento y principales complicaciones teniendo en cuenta la edad, escolaridad, ocupación, estilo y modos de vida. El primer contacto de los microorganismos patógenos y el individuo son las vías respiratorias altas y, conociendo que el niño nace con un sistema inmune inmaduro debido a determinados factores de tipo anatómico, unidos a la inmadurez o fallas en los mecanismos de defensa tanto locales como sistémicos, podría explicarse la elevada susceptibilidad a infecciones desde edades tempranas.