Estudios realizados a nivel mundial en cepas de Escherichia coli aisladas de cuerpos de agua superficiales, residuales y en plantas de tratamiento, plantean una situación grave en el ámbito de la salud, debido a que se ha desarrollado un incremento de las bacterias patógenas con resistencia múltiple a antibióticos incluyendo aquellos de primera línea en el tratamiento de las infecciones que ellas producen. En Venezuela, se requieren estudios que generen información suficiente para conocer los patrones de susceptibilidad o resistencia a antibióticos en cepas de Escherichia coli aisladas de muestras ambientales como las aguas recreacionales que funcionan además como bancos de producción de camarones y almejas, y el sedimento de estos ambientes marinos.