Con el mismo criterio con que Gaudí construía estructuras a partir de modelos formados por hilos cargados (funiculares), se ha desarrollado un método para simular con computadoras la deformación de membranas continuas. Su inversión da estructuras antifuniculares de altísima eficiencia. El método de grandes deformaciones (MGD) permite encontrar formas funiculares de comportamiento quasi membranal, o sea libres de flexiones, y de una gran resistencia y rigidez. A diferencia del hilo cargado cuya solución es única, la superficie cargada puede tomar una gran variedad de formas, según sean las condiciones de borde, internas, de cargas, etc. Se muestran resultados excelentes no sólo para cargas gravitatorias sino también para las acciones del viento y del sismo. Se completa con ejemplos de diseño realizados con el MGD y verificados con programas de elementos finitos.