La epopeya de un apóstol cristiano que naufraga en la América precolombina; los habitantes de una tribu amazónica que viven atemorizados por unas arañas gigantes a las que además veneran; una mujer que afronta el maltrato de su marido con una prodigiosa capacidad de regeneración física, o un atropello accidental del mismísimo espíritu de la naturaleza que desemboca en una fiesta pagana. A lo largo de nueve relatos geniales, Daniel Rodríguez Acero plantea una pregunta de índole universal: ¿somos capaces de definirnos sin recurrir a los mitos y ensoñaciones de nuestros antepasados? El cazador de arañas es una colección de relatos que transcurre entre el realismo mágico y la literatura de terror. En ellos, la presencia de entes como los tunjos o la Madremonte, de los chamanes y de lo sobrenatural se entrevé de manera fragmentaria, como si ya estuvieran olvidados o convertidos en pasto del mito o la superstición, pero que pueden reaparecer en momentos decisivos de la vida de los personajes, ya sea para condenarlos o para intentar salvarlos de sí mismos.