En los estudios de la OCDE de los Servicios de Salud de México del 2016, particularmente en el tema de la información menciona que el Sistema de Salud mexicano genera mucha información, pero que la fragmentación en la recolección, la validación, el análisis y la difusión hace que rara vez esta información se explote de la mejor manera para informar los datos reales y se promuevan mejoras en el servicio. Dentro de las recomendaciones observan que será de vital importancia una infraestructura de información mejor consolidada para lograr una atención de alta calidad centrada en las personas. Nos dice que todas las instituciones deben comprometerse a una revisión estratégica de los sistemas de información vigentes. Buscar un resultado concreto sería tener un registro nacional consolidado de pacientes y personas con factores de riesgo en este caso de enfermedades vasculares, un punto importante será que se establezcan los mismos estándares mínimos de calidad deben formar la base de un conjunto de indicadores de factores de riesgo a nivel nacional y así se genere información verídica, comparable, medible y por consiguiente mejorable.