En primera instancia las empresas periodísticas tradicionales visualizaron internet como un nuevo canal de distribución. "Los periódicos tradicionales saben que hay que estar en la red, pero no saben muy bien por qué" (López, 2000). La transformación fue tan rápida que muchos periódicos no sobrevivieron a la etapa digital, solo aquellos que supieron acoplar el modelo de negocio en físico a las oportunidades de la era digital sobrevivieron.