Actualmente en la educación primaria, la lectoescritura se ha convertido en la herramienta cognitiva más potente para acceder al conocimiento, ya que su aprendizaje se considera fundamental, por ello es el principal objetivo a tomar en cuenta en el ámbito educativo y es aquí cuando interviene la labor ardua del docente, quien desde el aula desarrolle estas habilidades y al tener los conocimientos necesarios para detectar dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura, llegando a un diagnóstico precoz para poder desarrollar una intervención lo más ajustada a las necesidades del educando. Por tal razón, al detectar este tipo de problemas, la neuropsicología nos permite no solo enfocar su trabajo en los síntomas, sino en las causas.