Los cambios vertiginosos de las últimas décadas han transformado a la sociedad moderna industrial al grado de que ya es comúnmente aceptado que se vive en un nuevo tipo de sociedad y en una nueva era, la de la información. La mutua y cada vez más dinámica interrelación mundial entre las comunidades se ha visto impulsada por el avance tecnológico, sobre todo en el ámbito de las comunicaciones, así como por el intercambio económico y financiero, fenómeno al que usualmente se le conoce como globalización. Este complejo proceso está modificando y alterando la naturaleza de las sociedades, instituciones y naciones por lo que requiere ser investigado más allá de la apreciación subjetiva y el tamiz ideológico que ensalza o condena sin más tanto a la globalización como a la sociedad de la información.