La clasificación de los huecos de tensión (SAGs) de acuerdo a las metodologías existentes en la literatura, como la clasificación fasorial entre otras, presenta serias dificultades al punto que muchos de ellos no pueden ser clasificados. Por lo anterior en este texto se platea una nueva metodología para evaluar los huecos de tensión a partir de su forma y de su profundidad, teniendo en cuenta la naturaleza trifásica de este tipo de perturbación y su distinta influencia en los dispositivos sensibles a ellos, eliminando de esta manera las inexactitudes presentadas por las clasificaciones existentes (como la clasificación fasorial). Además, los índices de huecos de tensión existentes también merecen ser revisados a la luz de la nueva metodología ya que las cargas sensibles se verán influenciadas de manera distinta dependiendo de cada tipología. También resulta interesante encontrar la correlación existente entre las tipologías de huecos y las causas que los generan. Adicionalmente, es relevante aplicar los índices de huecos a sistemas eléctricos diferentes para evaluar su viabilidad y facilidad de implementación, ya que esto permite homogenizar dichos sistemas.