En este libro, su autora, describe una metodología que puede aplicarse al proceso de diseño conceptual o para mejorar los procesos existentes de la Industria Química. En la actualidad, existen herramientas como el modelado, la simulación y la optimización. El, primero, el modelo, permite construir y representar de la forma más realista posible un proceso de estudio en lenguaje matemático. En caso de la simulación, permite responder a la pregunta: ¿Qué pasaría si...? Finalmente, la optimización, permite responder a la pregunta: ¿Qué hacer si...? La combinación de estos tres instrumentos, integrados en una metodología, genera respuestas a problemas existentes en los procesos actuales esto permite proponer opciones para su mejora, ya sea a través de la renovación de piezas y equipos, o presentando un re-proceso de los diseños, o mediante el planteamiento de procesos innovadores. Adicionalmente, la Incertidumbre, se encuentra presente como parte de operación de los procesos. La pregunta a responder a esta parte final es: ¿Cómo sería la propuesta del diseño conceptual si al estudio le pudiera incluir algunos escenarios de operación? Pregunta que se responde en el presente texto.