Vivimos en un mundo globalizado inmerso en la violencia no solo física en sus diferentes formas sino cultural entendiéndola como aquella que se articula en variadas representaciones y medios tanto en sapiencia, dogmatismo, arte, educación o tecnológicos resaltando los medios, masivos de comunicación y entretenimiento entre otras muchas y múltiples formas de enunciado humanos que cumple la función de legitimar la violencia así como la de reprimir la respuesta de quienes la sufren y que, en el momento actual no solo están aislando a los usuarios sino separando familias y sociedades dando como resultado un grado de deshumanización difícil de controlar. Aun cuando existen expresiones -muchas de ellas artísticas- que tienden a demostrar la agresión y capaces de ser identificada en observadores sagaces que buscan soluciones los mas las dejan pasar terminando en hospitales psiquiátricos y morgues que cada día son mas requeridos. En este trabajo se identifican algunas de estas variantes que buscan que el lector se concientice sobre tan severo y criminógeno problema inmerso en un mundo sin fronteras.