La producción literaria de Kajii Motojirō se ubica en una fase crucial del Japón moderno. Tras el gran terremoto de Kantō (1923), surge en el mundo intelectual la necesidad de redefinir la identidad japonesa. Aunque Kajii recoge los estímulos de las principales corrientes literarias de la época, su contenido y su estilo no son atribuibles a una corriente concreta. En los quince relatos recopilados en la presente antología, su prosa lírica combina la exploración del mundo interior con la tradición japonesa, Baudelaire, Poe y la contemplación estética de la realidad. La enfermedad es un topos en el que confluyen elementos recurrentes como la cartografía del límite cultural entre metrópolis y provincia y el motivo del doppelgänger como trascendencia del ego material. Las historias compuestas durante su estancia en Izu ahondan en los motivos de la luz y la oscuridad en conexión con el dualismo entre la vida y la muerte. En sus últimos años volvió a interesarse por el marxismo, abordando en algunos relatos el tema de la tuberculosis a través de la perspectiva realista de las condiciones sociales de la población de los suburbios de Osaka.