Comprender que el problema del ser humano oprimido y de la naturaleza devastada es uno solo y ensayar formas creativas de transformarlo, es el objeto de la Alfabetización Ecosófica. El tránsito entre la locura ecocida y la racionalidad ambiental, sólo es posible mediante procesos educativos intencionales, sistemáticos y participativos como los que se describen en el presente trabajo. Dicho transitar implica el esfuerzo sostenido de múltiples actores, que a través de sus innumerables acciones, incuantificables horas de trabajo intelectual y manual, recursos materiales y económicos, ensayos exitosos y múltiples equívocos, así como una inquebrantable voluntad, nos permiten presentar los resultados de la Alfabetización Ecosófica en una comunidad situada en la periferia oriente de la Ciudad de México. El largo, sinuoso y arduo proceso de construcción teórica y metodológica llega a buen puerto, porque permite trazar los elementos más importantes para configurar un modelo pedagógico bioético.