Este libro presenta un estudio sobre una serie de experiencias generadas por grupos que autogestionan espacios: clubes y centros culturales; relacionando el arte con el territorio. En la mayoría de los casos se encuentran signados por crisis económicas, políticas y sociales; e incluso llevan adelante proyectos de manera "independiente", "desde abajo", con un gran apasionamiento. La investigación realizada intenta dilucidar cómo han sobrevivido a distintas adversidades con formatos organizativos creativos, desde la asociatividad y la participación. El lector encontrará que las circunstancias de infortunio social no impidieron que estos proyectos se desarrollaran y perduraran en sus objetivos "por amor al arte". Asimismo, se analizan cuáles son las tramas vinculares que posibilitan el despliegue de lo común y colectivo hacia un especial interés en el arte y la cultura.