La enseñanza es una tarea moral, y como tal, es importante conocer y comprender la formación moral de los docentes. Dicha formación se da a través de procesos de socialización en donde se construye la identidad moral del sujeto, los cuales, para fines de esta investigación, son tres: la socialización familiar, la socialización general y la socialización profesional. En estos tres procesos, el docente en formación construye sus nociones acerca de los valores a partir de su interacción con distintos sujetos y en experiencias específicas. Este aprendizaje de valores conforma su identidad como educador y la proyección de ésta hacia su pedagogía moral.