A lo largo de la historia, los eventos adversos en las instituciones de salud han sido un problema difícil de abordar y dominar; los principales enemigos del personal de enfermería con los que estos lidian a diario, pues en ocasiones no se los puede predecir a simple vista; siendo además los más comunes las úlceras por presión, las caídas, y los errores en la administración de medicamentos. Debido a las altas consecuencias que producen, es imperativo que las instituciones cuenten con un sistema de control y vigilancia, con el fin de prever los riesgos en el medio ambiente hospitalario. Por ello esta investigación propone el uso de varias herramientas para evaluar el quehacer diario de los enfermeros, y de esta manera actuar con anticipación y ventaja antes de que los peligros y los riesgos se materialicen. La prevención de los eventos adversos es el pilar de la calidad del cuidado de enfermería, mientras que el nivel de práctica del mismo es la fuente primaria para lograr la excelencia en la atención al paciente hospitalizado.