La Teología de la Liberación consiste en una re-interpretación del contenido de la fe cristiana, elaborada a partir del contexto de pobreza y opresión del continente suramericano. Su pretensión es implementar un cambio de mentalidad dentro de la Iglesia (revolución cultural), a la par que un cambio de estructuras socio-políticas fuera de ella (revolución social). Nicaragua fue un laboratorio ideológico donde confluyeron un socialismo no-dogmático y un cristianismo liberador, como causa y efecto del nacimiento y desarrollo de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs)