El presente estudio se sitúa dentro de una investigación sobre las dimensiones metafísicas, antropológicas y éticas de la educación de la persona humana, el cual tiene como propósito ofrecer una respuesta a la así llamada "emergencia educativa" desde el pensamiento de Antonio Millán-Puelles. Benedicto XVI ofrece algunas claves importantes para comprender la mencionada emergencia. El rostro de esta crisis es claramente ético. La actividad educativa contemporánea encuentra una creciente dificultad para transmitir a las nuevas generaciones valores que puedan orientar sus vidas. No obstante, el corazón de esta situación es antropológico y metafísico. La mentalidad relativista contemporánea no permite vislumbrar la verdad sobre el hombre y su vocación personal. Presentamos este estudio con la convicción de que el realismo metafísico de Antonio Millán-Puelles ofrece una respuesta crítica y positiva a esta situación apuntando al amor como realización de la vocación del hombre y a la virtud como fin de la actividad educativa.