La degradación de un pastizal se define como el proceso de pérdida del vigor vegetativo, la productividad por área y por animal y la capacidad de recuperación natural de los pastos, lo que trae por consecuencia su reemplazo por especies de escaso rendimiento y valor nutritivo. Muchos son los factores que influyen en la degradación de los pastizales; sin embargo, entre los más frecuentes se cita al manejo inadecuado del sistema suelo - pasto - animal. La rehabilitación es una de las vías para devolver a los pastos degradados su capacidad productiva y puede lograrse mediante labores mecánicas conjuntamente con la aplicación de fertilizantes minerales u orgánicos. Los hongos micorrízicos arbusaculares (HMA), son componentes integrales de la rizosfera de los pastizales y se ha demostrado que la inoculación de una cepas eficientes de puede ser una opción de manejo deseable e incluso necesaria para mejorar la nutrición y la productividad de los pastos, en los casos en que los HMA residentes no sean lo suficientemente efectivos o no se encuentren en cantidades adecuadas para producir una respuesta agronómica importante en los cultivos.