El diagnóstico clínico y el tratamiento de una afección ocular representan un reto para muchos de los veterinarios, generalmente poco familiarizados con la patología oftálmica. Sin embargo, algunas de estas patologías se presentan frecuentemente en la clínica diaria. Un lugar de primer orden ocupan las enfermedades relacionadas con la disminución de la secreción lagrimal, muy frecuente en la especie canina, y el aumento de la presión intraocular; siendo esta última, al igual que ocurre en la especie humana, unas de las principales causas de ceguera. El tratamiento de la hiposecreción lagrimal y del aumento de la PIO consiste en la administración de diversos fármacos y/o la realización de cirugías que resuelvan, de uno u otro modo, estas situaciones. En determinados casos, la medicina convencional no consigue un resultado satisfactorio en el tratamiento de estas alteraciones oculares, y se convierten en procesos crónicos con escasas o nulas posibilidades de éxito. Por esta razón hicimos este estudio, con la aplicación de la acupuntura, una técnica milenar empleadas en otros ámbitos de la medicina veterinaria y que podrían ser muy útiles en la oftalmología animal y humana.