En este libro se detallan los impactos negativos de la agricultura industrial. No nos caben dudas de ello. También es cierto que las arcas del Estado se incrementaron con un fondo de retenciones que aún hoy en día permite mantener un grado importante de gobernabilidad y sostenimiento de la pobreza, no así de su eliminación. Celebro la llegada de esta nueva obra. Un material que arroja luz de una manera diferente sobre los impactos que esta agricultura está teniendo sobre el territorio argentino y que nos llega justamente en el Bicentenario. Para poder mirarnos hacia atrás pero también hacia adelante. Argentina ha sido rural. Será rural aunque mire para otro lado en el futuro. Un enorme territorio que, con sus problemas, es de los más productivos del mundo. Es en su gente donde está la verdadera ruralidad que hoy se pretende que se escape de sus manos. Está también en manos de los funcionarios de hoy, el ayudar a cambiar su mañana. Y también, más aún, lo está en sus organizacionessociales, ambientales y campesinas que reclaman los cambios. Y en todo un pueblo campesino que hoy pervive, a pesar de todo, que espera y que también demanda (Tomado del Prólogo del Dr. Walter Pengue).