La heterogeneidad en los diferentes tipos tumorales es una de las principales trabas que se presentan a la hora de encontrar el diagnóstico más certero y el tratamiento más eficaz para cada tipo de cáncer. Esta heterogeneidad, que tiene su base en las muy distintas anomalías genéticas que están en la raíz de la génesis del tumor y en el desarrollo del mismo, es especialmente representativa en los tumores del sistema nervioso. A todo esto han de añadírsele factores de toda índole, que van desde el sexo y la edad de diagnóstico del paciente al tipo celular afectado. El presente trabajo utiliza tres tecnologías para detectar alteraciones genéticas (deleciones homocigóticas, daño genómico) y epigenéticas (metilación de promotores) en algunos genes claves en el control de la división de la célula y la regulación del ciclo celular. Se ha contado con una batería de tumores representativa del grupo de glioblastomas (adultos) de grados I a IV y neuroblastomas en niños, así como con algunas líneas celulares.