El presente ensayo es resultado de una serie de visitas al estado mexicano de Oaxaca durante los años 2011 y 2012. En él se cuenta la historia de cómo una comunidad de habla chatina se enfrentaba a los cambios derivados de la modernidad, las exigencias de las costumbres y la necesidad de crear tradiciones que cambian la manera en que los sujetos perciben y se enfrentan al mundo a través de sus experiencias estéticas.