El presente libro da cuenta de situaciones y experiencias varias relacionadas con sus cuerpos que vivían muchas mujeres en la Nueva España, en particular en el noreste de la Nueva Galicia. El apartado penúltimo, que da título a este trabajo, versa sobre las vicisitudes de un poderoso capitán, don Juan de Infante, administrador del Santo Oficio en Zacatecas, quien fue denunciado por su esposa, Francisca de Romero, debido a los abusos cometidos por su marido. En suma, de manera extensiva, se hace una interpretación del significado del cuerpo como espacio relacionado con la religiosidad y la idea que la sociedad de entonces tenía del mismo, a través de varios documentos históricos utilizados para la elaboración de este libro.