A lo largo de la historia el sexo se ha vivido de varias maneras, dependiendo del país, la época, las creencias religiosas y la moral. En este sentido independientemente de cual sea la situación, es necesario crear cultura sexual desde el hogar y la escuela si se quiere tener juventudes sanas y responsables sexualmente. Es comprobable que los comportamientos inadecuados en la sexualidad de los jóvenes y adolescentes principalmente del sexo femenino, trae con sigo consecuencias negativas por no decir funestas para el entorno familiar, la sociedad y el estado en aspectos tales como matrimonios prematuros, sexo descontrolado,y embarazos adolescentes no planeados que generan frustración en los proyectos de vida, estancamiento escolar y laboral, crisis económica, malas condiciones de vida, hogares disfuncionales, crecimiento poblacional, violencia intrafamiliar y mortalidad precoz a causa de enfermedades sexualmente transmisibles incurables como el sida. Por eso pienso que la educación sexual desde la niñez, es la herramienta de vida para minimizar y controlar lo que hoy se constituye en uno de los principales flagelos para las juventudes vulneradas en muchísimas sociedades del mundo.