Con un estilo gótico, pero también salpicado de una amplia gama de géneros literarios, el autor muestra en sus cuentos realidades de la sociedad contemporánea, pero de manera sutil, que, aunque parezca solo ficción, hay situaciones que no lo son. Sus personajes, en su mayoría, llevan una vida solitaria al margen de la sociedad y atraviesan por una seguidilla de desgracias que cambian su esencia, en ocasiones llevándolos a la perdición. Con la mezcla entre lo infantil, lo surreal, lo real, el suspenso, el misterio, la acción y también lo cómico, intenta demostrar que la vida cotidiana está plagada de este tipo de situaciones, donde se entrelaza todo. En un día, una persona puede pasar de la alegría al llanto, de la tristeza a la felicidad, al igual que sus cuentos, que comienzan de manera tierna pero luego dan un giro brusco, para volver a dar otro giro hasta llegar a su fin.